Estimadas familias:
Como sabréis por vuestros hijos e hijas, estamos instalando purificadores de aire en todas las aulas del centro, por cortesía del Excmo. Ayuntamiento de Carmona, lo que agradecemos sinceramente, pues en estos momentos de dificultad, siempre han estado apoyándonos con todos los medios a su alcance. Estos purificadores ayudarán a controlar la calidad del aire y, por tanto, a disminuir las posibilidades de contagio por Covid-19 dentro de nuestro centro. No obstante, esta ayuda no sirve para eliminar la cantidad de CO2 (aire expulsado por alumnado y profesorado) que se produce en cada aula y que va aumentando progresivamente desde el momento en el que se ocupa cualquier espacio cerrado. El pasado 16 de diciembre recibimos unas recomendaciones de la Consejería de SALUD en este sentido: El riesgo de contagio aumenta exponencialmente a los 30 minutos en un aula si ésta permanece cerrada, pues los niveles de CO2 son extremadamente altos. Sin embargo, si propiciamos una ventilación cruzada (puerta y alguna ventana inferior abierta o ventanas superiores abiertas y alguna ventana inferior), a los 5 minutos los niveles de CO2 bajan considerablemente y se vuelven tolerables. Así, en las citadas recomendaciones se especifica: «ES IMPORTANTE DEJAR CLARO QUE LA UTILIZACIÓN DE PURIFICADORES DE AIRE NO SUSTITUYE LA NECESIDAD DE VENTILACIÓN NATURAL«, ni deben dar falsa sensación de seguridad, evitando que se ventile adecuadamente cualquier estancia. Si se decide su empleo en las aulas, éstas deberán ventilarse igualmente, pero se podrá valorar realizarla con menor frecuencia, menos tiempo o con menos apertura de puertas y ventanas al exterior.»
Así pues, tenemos que buscar un equilibrio entre la seguridad y el confort térmico, sobre todo estos días de frío tan intenso. Para ello, aunque un aula disponga de purificador, podemos mantenerla con las ventanas exteriores cerradas, pero la puerta principal abierta durante la primera media hora de clase; abrir las ventanas durante 5 minutos para que haya ventilación cruzada y volver a cerrarlas inmediatamente, para mantener una temperatura soportable en el interior. Debemos ser conscientes de la situación que vivimos y debemos colaborar para que esto acabe cuanto antes. Nuestra intención es siempre procurar las mejores condiciones para la práctica docente, no sólo para el profesorado, sino también para todo nuestro alumnado.
Os agradezco toda vuestra colaboración y comprensión. Atentamente
EL EQUIPO DIRECTIVO